Instrumentos meteorológicos antiguos

Este pluviómetro lo fabricó la empresa londinense Negretti & Zambra hacia 1890. Es anterior a la homologación de la OMM (1950). La precipitación que recoge el colector va a parar a dos cucharillas basculantes que se van llenando y vaciando alternativamente. Su eje central acciona el mecanismo de conteo. Este instrumento tiene dos peculiaridades: la primera, que destaca a simple vista, es que lleva un contador totalizador de la precipitación que va recogiendo; éste puede ponerse “a cero”, por medio de un sistema mecánico que hay en el interior, al que se accede abriendo el colector. Otro detalle destacable es que la boca del colector es cuadrada (L= 20,5 cm), algo poco frecuente. Al tener el embudo a muy poca profundidad, esto provoca, en caso de tormenta y una fuerte intensidad de precipitación, que las salpicaduras salten al exterior del colector, con el consiguiente error de lectura de la precipitación. Los pluviómetros con poca profundidad dentro del colector solían estar en lugares donde las tormentas eran poco frecuentes. La esfera pequeña cuenta las pulgadas de precipitación recogida hasta un máximo de 12 y la esfera grande cuenta las décimas y centésimas de pulgada. Estéticamente opino que es un pluviómetro bonito. Está fabricado con materiales de calidad (viendo la esfera del contador ya se deduce fácilmente). Pueden observarse las soldaduras de las diversas reparaciones que ha tenido a lo largo de los años.