Este bello instrumento, que aún funciona, se fabricó hacia el año 1890 y está muy bien conservado.
Este bello instrumento, que aún funciona, se fabricó hacia el año 1890, está muy bien conservado, y el hecho de que estuviese a la intemperie acentúa su rareza. Los instrumentos ubicados en el exterior sufren un gran deterioro. Fue fabricado por la empresa germana Max Kohl (1876–1948), en Chemnitz. Finalizada la II Guerra Mundial, su maquinaria fue enviada a la Unión Soviética. Un anemómetro de recorrido mide el recorrido del viento en un intervalo determinado de tiempo, también llamados de Robinson, apellido de su inventor (1846). Los más utilizados son los de cazoletas, y también los hay con palas. Los más antiguos tienen cuatro cazoletas, pero en 1926 el canadiense John Patterson diseñó el de tres, que mide con más exactitud el viento cuando hay ráfagas. La rotación de las cazoletas hace girar un eje que mueve un sistema de engranajes que va a dos cuentavueltas de longitudes; en este instrumento en kilómetros. Está en su estado original.